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13 ene 2014

CUADRO A CUADRO BAJO LA LUPA (1)

No pretendo hacer una super-crítica a la última super-entrega del super-popular espacio televisivo de ese super-programa dirigido por Jorge Oliver, con el cual finalizara el año exhibiendo el super-taquillero filme “Superman”.

Tampoco a su frecuencia cíclica—de dos veces al año--pues entiendo que  el super-colega cuenta con muy poco super-material de actualidad para super-exponerlo en la pantalla chica. Disculpen el uso y abuso del prefijo yanqui—super--tan en boga  actualmente, con el cual se pretende  medrar a costilla de nuestra rica lengua española que da brillo y esplendor sin necesidad del supe-parche.

En tal caso, elogiar el esfuerzo de Oli—como le llamamos cariñosamente--por divulgar un fenómeno que muchos ocultan o no conocen y es la influencia entre dos géneros artísticos y complementarios surgidos hace poco más de un siglo  y es el origen casi simultáneo del Séptimo y el Noveno Arte.

Todavía me pregunto: --¿Cuál es el Octavo?

Comento esto tras el reciente trabajo que publicamos sobre Mickey Mouse titulado “Mickey, un ratón de 85 años” pues a la inversa de casi todas las producciones de cuentos y personajes para niños y jóvenes, el famoso roedor no pasó del comic  al cine, sino viceversa. Lo que sí resulta cierto es que ambas modalidades del arte aplicado surgieron en una misma época—fines del siglo XIX--y se influenciaron mutuamente.

Soy un simple dibujante gráfico con alguna experiencia en una de ellas llamada historieta. Los grandes cineastas, antes y ahora utilizan dicha técnica–-el story board--para esbozar cada plano de sus guiones; cuadro a cuadro en el cine y viñeta a viñeta en nuestra especialidad.

Hablando en plata, otras eran y son las razones: Un buen dibujante de historieta puede reemplazar kilómetros de cintas de celuloide, para lograr el efecto fotográfico deseado por el director artístico o sus asistentes. Hoy los gastos se abaratan mucho más con la digitalización y los efectos especiales logrados en computadoras.

Pero parece que el “patito feo” de la familia  no admite maquillaje: El llamado comic strip en inglés, bande desineé en francés, o fumettis en italiano, es  sospechosamente conocido como historieta en nuestra lengua; y el patronímico Historieta viene a ser para mi una historia venida a menos, como resultaría también la noveleta para la narración literaria.

Un buen ejemplo fue nuestra firme posición  hace algunos años frente a colegas de la caricatura soviética influenciados por el realismo socialista, que durante años la combatieron al colgarle el cartelito de ”arte imperialista”, con lo cual—en mi opinión--daban la espalda a entablar el combate también en esta esfera ideológica.

El cine en general y el dibujo animado en particular, con las nuevas técnicas de punta,  han adquirido gran preponderancia, mientras que el comic ha quedado a la vera del camino.  Tal vez por ser el”patito feo” de la familia, igual que su sustento de papel--la prensa plana, el folleto o el libro—pues cada vez resultan más caros y menos  demandados por la sociedad de consumo. Hoy vemos cómo emblemáticos representantes de la gran prensa internacional como THE W3ASHINGTON POST van desapareciendo por anemia perniciosa, provocando su infarto en los estanquillos o absorbidos por corporaciones multipropósito.

Quizás el tema, en estos tiempos de definiciones y debates, sea más necesario que nunca, pero no es nuestro propósito abordarlo ahora, sino anunciarles una nueva sección que incluya algunas curiosidades recién aparecidas en mis archivos del mundo de la Historieta: ¡Ya ven como se repite y subrayo la dichosa palabrita!

Pues bien, a partir de ahora les propongo este nuevo espacio titulado “Cuadro a cuadro bajo la lupa” que se regirá por la definición ARTE SECUENCIAL, original del gran maestro estadounidense Will Eisner—autor del popularísimo “The Spirit”. El calificativo fue  dado a conocer en su libro homónimo; mucho más acorde con este género que la dubitativa historieta impuesta por la costumbre.

He aquí un adelanto:

Si el mes de noviembre marcó  el debut de Mickey  hace 85 años. El 12 de octubre de 1931 surgió otro personaje que tuvo mucho que ver con la lupa del título. Era el detective “Dick Tracy” bautizado así por su autor Chester Gould.

Recuerdo que entre sus innovaciones estaba el radio-reloj, adelantándose más de 80 años al actual MP3, pero entonces solo comunicaba con sus superiores de la Central de Inteligencia. El pragmatismo típico de los Estados Unidos permitía ubicar a los personajes de ficción en contexto y el famoso investigador fue situado en medio del submundo mafioso de Chicago, asolado por las bandas que contrabandeaban whisky y otros efluvios etílicos durante la llamada Ley Seca.

La firma distribuidora de esos “muñequitos”, la “King Features Syndicate” pagaba bastante bien a los artistas, pero era dueña absoluta de los derechos de autor y  tras la gran demanda en su territorio, reproducía los comics a decenas de países como royalties con solo traducir los textos que aparecían en los globos. La gran estafa según algunos o el gran negocio para otros, hoy generalizados por la globalización neoliberal.

En una breve entrevista al gran pintor y dibujante cubano Julio Girona, radicado durante algunos años en los Estados Unidos, éste me confesó que jamás había realizado una historieta, pero estuvo algún tiempo contratado por dicho “sindicato” para dibujar las letras de los globos que traducía otro cubano, por entonces en Nueva York--Félix Soloni—periodista que también vivió en la Gran Manzana y al regresar años después a Cuba, pude conocerlo en la redacción del diario EL MUNDO.

Dicha corporación estadounidense no contrataba traductores del montón, sino a intelectuales capaces de aportar valor agregado al producto en bruto, de ahí que en la versión extranjera se utilizaran términos autóctonos y de pegada en los países a donde se dirigía esa producción conocida económicamente como royalties.

Para mi el mejor ejemplo fue el de un personaje de la serie “Dick Tracy” delincuente, tan inmundo en sus acciones, como  sucio, desgarbado y churroso en el vestir--siempre rodeado de moscas--que respondía al nombre de “Don Fó”. Durante mucho tiempo me pregunté de dónde sacaron los yanquis ese apelativo tan genuinamente criollo. La respuesta surgió precisamente de su autor en aquella íntima conversación con Girona.

Otra anécdota referida a los populares personajes detectivescos, trata de su  imprescindible competencia en el mercado de los comics strips:  El éxito obtenido por la serie  “Dick Tracy”, hizo que tres años más tarde surgiera otro de la talla del “Agente Secreto X-9” cuya primera tira el 1º. de enero de 1934, apareció en el EVENING JOURNAL.  

Lo curioso es que este nuevo agente de la autoridad venía avalado no sólo por la excepcional calidad del dibujante encargado de la serie Alex Raymond, sino por el curriculum de su guionista, Dashiel Hammett, ya reconocido por obras como ”El halcón maltés” o “Cosecha Roja”, que marcaron un hito en el género policiaco, pues en ellas no se cuestionaba --¿Quién apretó el gatillo-- sino --¿Quién pagó la bala?, convirtiéndose así en el pionero de la novela negra en todo el mundo.


Hammett escribió el guión del X-9 desde enero del 1934 a septiembre del mismo año: Sólo 200 tiras.

Parece que ni la calidad excepcional del texto, ni la destreza del dibujo cumplían las expectativas del marketing exigido por sus patrocinadores con otros parámetros culturales, así que Hammett  abandonó la técnica del cuadro a cuadro y continuó en lo suyo, mientras Raymond se hizo famoso con el personaje de ciencia ficción “Flash Gordon” más conocido entre nosotros como “Roldán el temerario” hasta que le dio vida a  otro detective mucho más exitoso: “Rip Kirby”.
Agradézcanle esta detectivesca información al investigador del género Germán Cáceres.


En conclusión diremos que, para la Zafra de los 10 Millones, al compañero Betán y a mi se nos encargó la tarea de crear un material didáctico y ameno en apoyo a la misma. Tras un arduo trabajo de mesa, se nos ocurrió un cuaderno de historietas que titulamos POL BRIX CONTRA EL LADRÓN INVISIBLE, aprovechando la popularidad existente aún por el DICK TRACY de los “muñequitos” yanquis. Aquí les ofrecemos una copia de la primera página del libro, cuya presentación resultaba idéntica a la que normalmente había circulado en Cuba.

Sin más… Nos vemos pronto en un nuevo cuadro a cuadro bajo la lupa…

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